Psicoterapia y Consejos

 

¿Qué es el temor?

El temor es un miedo natural muy útil que, si se vuelve irracional, genera estrés físico y emocional que se trata con psicoterapia y otras terapias naturales y alternativas.
Temor
Caminar solo en la noche por una calle desierta o toparse de improviso con un perro furioso son sólo dos de las numerosas situaciones de la vida cotidiana que pueden provocar temor aun en la persona de carácter más templado. Sentir miedo es una reacción natural muy útil, pues agudiza los sentidos y nos prepara para reaccionar con rapidez ante el peligro. Pero a veces el temor parece injustificado o no guarda proporción con las circunstancias.

En ocasiones persiste aun cuando la amenaza haya pasado, o se vuelve un hábito permanente; en estos casos el problema es el temor mismo y no el factor que lo desencadenó. Las personas que sufren este tipo de miedo irracional tienen dificultad para afrontar las exigencias de la vida y el trabajo, y no pueden relajarse ni disfrutar como las demás. Si el temor perdura mucho tiempo, empiezan a padecer estrés físico y emocional.

El temor irracional adopta muchas formas. Cuando es provocado por objetos o situaciones específicas como viajar en avión o ver arañas, se denomina fobia. Hay personas que experimentan ataques repentinos de pánico al estar en lugares públicos cerrados o muy concurridos (claustrofobia), y otras sienten un miedo intenso de salir de casa o hallarse en un espacio abierto (agorafobia).

En otros casos la persona experimenta un sentimiento vago pero persistente de ansiedad o aprensión, el cual no tiene causa evidente o surge ante la proximidad de un suceso importante, como una entrevista de trabajo, un viaje a un país lejano o un examen escolar. El temor irracional o injustificado en ocasiones se deriva de recuerdos reprimidos del pasado, como las pesadillas de la infancia y el miedo a la oscuridad o los fantasmas, y también ciertas formas de neurosis y psicosis pueden contribuir a desencadenarlo.

Los ataques leves o esporádicos de temor pueden combatirse con técnicas de autoayuda, pero los casos crónicos o graves deben ser diagnosticados y tratados siempre por un psicólogo clínico o un psicoterapeuta cualificado.


Remedios de Bach como terapia alternativa del temor

Se dice que el heliantemo alivia el temor desmedido que ha llegado al nivel de crisis. El mímulo es útil para combatir el miedo a enfermar de cáncer, ser rechazado, encontrarse solo en un lugar oscuro y la aversión a los insectos, las serpientes o los edificios altos. El álamo temblón sirve para atenuar los malos presagios o el temor a ser castigado sin motivo. La cerasifera puede ayudar a mitigar el miedo a perder la razón o el autocontrol, y la achicoria y el brezo son de ayuda para vencer el temor a la soledad.


Meditación, Relajación y Respiración

Combinadas con la meditación, estas técnicas ayudan a superar los temores. Se considera que la meditación es eficaz para fortalecer el temperamento, templar el ánimo y resistir la ansiedad; además, relajarse y respirar de una manera natural es útil para prevenir o mantener a raya el temor.


Consejo Clínico Ortodoxo para el tratamiento psicológico del temor

Los médicos están de acuerdo en que el temor es una reacción humana normal que nos ayuda a afrontar los peligros y a no cometer actos irracionales. Cuando el miedo es excesivo y se convierte en fobia, los médicos suelen remitir a la persona a un psicólogo clínico para que la someta a un tratamiento de desensibilización. No es difícil erradicar temores a seres o situaciones concretos como las serpientes, los edificios altos y los espacios cerrados, pero las técnicas de los psicólogos tienen limitaciones cuando el temor o la timidez forman parte de la personalidad del paciente.